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Revista UNACH

El 14 de septiembre de 1974, en esta fecha el gobernador de Chiapas Dr. Manuel Velasco Suárez, para celebrar los 150 años de la federación de Chiapas a México, firmó el decreto y envió al Congreso del Estado la iniciativa de ley para instaurar la universidad chiapaneca. El Congreso del Estado aprobó el 28 de septiembre de 1974 la iniciativa, convirtiéndola en la “Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Chiapas”. Como un simbólico regalo del mandatario estatal al pueblo chiapaneco y a su juventud, y en atención a su profesión de médico, el Dr. Manuel Velasco Suárez quiso que la “Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Chiapas”, se publicara en el Periódico Oficial del Estado, precisamente un 23 de octubre, Día del Médico en México, y entrara en vigor al otro día de su publicación, precisamente cuando el mundo entero celebra el Día de las Naciones Unidas1. Chiapas inició así, a ciento cincuenta años de su federación a México, una nueva etapa de desarrollo educativo y cultural.

El 18 de enero 1975 se designó a los integrantes de la Junta de Gobierno, que recayó en Javier Espinosa Mandujano, Carlos Moguel Sarmiento, Andrés Fábregas Roca, César Corzo Velasco y Alfonso Díaz Bullard, y luego se nombró a los integrantes del Comité Permanente de Finanzas.

Fue precisamente el 17 de abril 1975, cuando la Junta de Gobierno de la UN.A.CH., previamente elegida por las autoridades estatales, sesionó para designar al primer rector de la Universidad, recayendo el nombramiento en la persona de Federico Salazar Narváez; en esa ocasión también se dio la toma de protesta del rector y sirvió como marco para que la institución iniciara formalmente sus actividades, contando con la presencia del Presidente de la República y funcionarios federales; del gobernador de este estado y los de otros; así como personas del mundo de la educación superior y miembros de la comunidad universitaria naciente.

Tanto la Ley orgánica que diera vida a la universidad, como los discursos que se pronunciaron en esa memorable ocasión, dieron pie, más adelante, a la primera publicación oficial de esta nueva institución de educación superior, la Revista UNACH. Una vez iniciados las actividades académicas de la universidad, se generó la estructura que soportaría las funciones sustantivas universitarias, como fue la de los principales órganos de gobierno, como el Consejo Universitario, el Comité de Vigilancia; se solidificó la Junta de Gobierno que previamente había sido designada; se organizaron los primeros campus y se aprobaron las distintas carreras universitarias; se estructuró el área administrativa que haría marchar la nueva maquinaria.

Establecida la Universidad Autónoma de Chiapas en la década de 1970, la necesidad imperativa es la creación de un órgano de difusión que promueviera tanto las labores de la vida universitaria como sus intereses académicos. El primer número de la Revista UNACH, aparece así a dos años de consolidada la institución, constituyéndose como la vocera principal de la cultura universitaria.

Esta primera época de la revista saldría avante con cuatro números publicados, bajo la mirada decisiva de Andrés Fábregas Roca: los dos primeros en 1976, y los dos números siguientes en 1977 y 1978, respectivamente. La Revista UNACH llena un vacío en esa década de publicaciones de carácter científico y artístico, ya que la anteceden dos revistas de alta importancia: la Revista del Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas, y la Revista del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas.

La Revista del Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas se publicó cada tres meses, de 1952 a 1954, y fue un foro importante científico e intelectual de la época, en el que colaboraron escritores mexicanos. Su aparición homologó a una generación local y nacional que contribuyó notablemente a la cultura chiapaneca; no obstante, el periodo gubernamental de Samuel León Brindis (1958-1964)  será decisivo para que no continúe.

Estas dos revistas, sin duda, prepararon el terreno cultural de la época siguiente, abonando un ánimo intelectual y minando la inquietud de las nuevas generaciones. La Revista UNACH recupera, de algún modo, el ánimo ateneísta y comparte la tercera época de vigencia de la Revista ICACH; Andrés Fábregas Roca será una piedra angular en la primera época de la Revista UNACH y se convertirá, también, en un referente inmediato, como engarce de esas tres publicaciones. Sin ir más lejos, se puede rastrear en las tres revistas el mismo ánimo de un solo editor; los contenidos sondean la cultura regional, pero con aspiraciones más universales, tratando de reflexionar en torno a la realidad histórica y científica de Chiapas.

 

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1Gobierno del Estado de Chiapas. Periódico oficial; decreto número 98. s/p.